Summoned Slaughterer. Capítulo 79: Reyes y reinas

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Luis Minaya
『¿Acaso eres un idiota? ¿Cómo planeas ganar contra tantos oponentes? 』

Aunque Balzephon corrió hacia Hifumi al mismo tiempo que gritó eso, lo perdió de vista en un abrir y cerrar de ojos mientras se movía, como deslizándose, en el salón de baile repleto de caballeros.

『¡Tsk! ¿¡A dónde fue!? 』

Aunque miro sus alrededores, no fue capaz de encontrar a Hifumi.

『No siempre es ventajoso tener grandes números. 』

Después de golpear a uno de los caballeros en la cabeza, entro en el punto ciego de otro de los caballeros y lo golpeo antes de que pudiera darse la vuelta.

『Supongo que es inevitable que se obstruyan entre ustedes con la experiencia que tienen. 』 (Hifumi)

『¡Te tengo! 』

Un caballero, blandiendo su espada, se acercó por detrás de Hifumi mientras hablaba.

『No grites. Tenías que haber hecho un ataque sorpresa. 』(Hifumi)

Mientras decía estas palabras, Hifumi colocó ligeramente su mano sobre el hombro del caballero que estaba frente a él, intercambiando rápidamente sus lugares.

『¿¡Gya!? 』

『Uh... 』

El caballero, que planeaba cortar a Hifumi con la espada, terminó cortando a su propio compañero, que fue decapitado mostrando una expresión de sorpresa.

『Estan demasiado cerca el uno del otro. Lo que provoca que corten a sus aliados, si mueven mal sus espadas. 』 (Hifumi)

Los caballeros que presenciaron directamente el incidente tomaron una actitud indecisa incluso mientras sostenían sus espadas.

Desde un lugar un poco alejado, Balzephon les ordenó a todos que se dispersaran.

『¡Todos, retírense cerca de las paredes del pasillo! 』 (Balzephon)

Al oír su voz, los caballeros sorprendidos se retiraron lentamente.
Hifumi, quien se quedó solo en el centro de la sala, envaino su katana y se río atrevidamente.

『¿Habrá sido esa la respuesta correcta? Entonces, ¿qué harás ahora? 』(Hifumi)

『Qué arrogante... aunque el Segundo cuerpo de caballeros haya sido destruido, lo más probable es que los atacaras por la espalda cuando estaban agotados por la batalla. Nosotros, los caballeros, no hemos sido superados por un campesino como tú, bastardo. 』 (Balzephon)

『Mira la realidad.』

Hifumi sacudió la cabeza sin poder creer las palabras de Balzephon.

Golpeando ligeramente con su dedo la empuñadura de la katana en su cintura.

『Con tantos caballeros que hay en esta sala, ¿Por qué este sujeto que esta frente a mí no me pide un duelo uno a uno? Es sencillo. Anteriormente viste como mataba a tus compañeros. Así que probablemente ya sabes que no podrás ganar. 』 (Balzephon)

El sonido del ligero golpeteo en la empuñadura seguía resonando.

Balzephon miro a los caballeros que estaban a su alrededor, pero todos trataban de no hacer contacto visual y evitar su mirada.

『¡Grupo de cobardes! ¿¡No tienen orgullo como caballeros!? 』(Balzephon)

『No, no, si dices eso, entonces tu eres el que tiene que tomar la iniciativa y avanzar. 』 (Hifumi)

Al escucharlo decir eso mientras se reía, Balzephon miró a Hifumi con una expresión llena de ira.

『Ah, si tienes miedo de esto, lo hare con las manos vacías. 』 (Hifumi)

Una vez que Hifumi se quitó de la cintura la katana junto con su vaina, la arrojó rápidamente a su almacenamiento oscuro, mostrando sus palmas vacías.

『Hey, prepara tu arma correctamente. Ya que no llevo ninguna armadura podrías matarme si me golpeas. Claro, solo si logras hacerlo. 』(Hifumi)

『Bastardo, subestimas demasiado a un caballero. Te cortaré en pedazos y le presentaré tu cadáver a Imeraria. 』(Balzephon)

Balzephon avanzo corrigiendo el agarre de su espada.

Mientras acortaba gradualmente la distancia entre él y Hifumi, con una mirada que duro solo un instante, dio órdenes a los caballeros, que estaban detrás de Hifumi.
Y, confirmando que ambos asintieron, grito a propósito.

『¡Muere! 』 (Balzephon)

『Eso es imposible en esta situación. 』 (Hifumi)

Hifumi avanzo lentamente hacia adelante en diagonal.

Solo con eso, por no hablar de la espada de Balzephon, las dos espadas, que se balancearon hacia abajo desde atrás de él, tampoco lo alcanzaron.

Hifumi, quien se movió suavemente hasta estar detrás de Balzephon, pateó la parte posterior de la rodilla de su oponente y paso uno de sus brazos alrededor de su cuello.

Aunque aún sostenía su espada, Balzephon que ahora estaba de rodillas y con el cuello siendo apretado, estaba perdiendo la conciencia lentamente.

『Oye, trata de echar un vistazo a tus alrededores. No hay ningún caballero que intente acercarse para salvarte. Al final, ¿Qué es un caballero? ¿Son tipos que abandonan a sus compañeros para salvar sus propias vidas? ¿Son quienes huyen de las batallas solo preocupándose por la apariencia y las armas? 』(Hifumi)

Al escuchar la voz de Hifumi desde muy cerca, la mente de Balzephon se volvió un desastre.

¿Cuál era el orgullo de caballero que quería proteger? ¿Qué es lo que ellos estan viendo desde lejos cuando estan a punto de matarme? ¿En qué diablos quería convertirme...?

『Tu cerebro todavía funciona, supongo. En este momento, ¿Qué puedes hacer para sobrevivir? ¿Mantener tu cabeza en alto y blandir tu espada? ¿Sentirte orgullo de tu noble nacimiento? 』(Hifumi)

Balzephon lo pensó. No podía hacer nada más en desesperación.

Al final deje caer mi espada cuando mi brazo perdió su fuerza por la presión en mi cuello. Además, es imposible agarrar el brazo de este tipo con mi mano izquierda. Tampoco puedo mover mis pies ya que estoy de rodillas.

Por fin su visión se tornó en un blanco turbio.

『... Este tipo solo estaba en este nivel, ¿eh? 』 (Hifumi)

Con una audible voz decepcionada, Hifumi aumento la fuerza de la constricción aún más.

『Gugu... 』 (Balzephon)

『¿Oh? 』 (Hifumi)

Balzephon agachó la cabeza con todas sus fuerzas y abrió la boca. Logrando de alguna manera, morder el brazo de Hifumi con determinación

『Uh-oh. 』 (Hifumi)

Antes de que su carne fuera arrancada, Hifumi soltó el agarre y se separó de Balzephon.

Balzephon, quien salió de la situación, se alejó de Hifumi rodando por el suelo sin preocuparse por su propia apariencia.

『* Tos *… * tos *』 (Balzephon)

『La de ahora, fue una buena decisión. Aunque puede haber personas que digan que morder es vulgar y eso, en realidad es un ataque muy efectivo. Los dientes son fuertes después de todo. 』(Hifumi)

Mientras Hifumi hablaba con calma, Balzephon lo miró con ojos llenos de lágrimas mientras tosía y se frotaba el cuello permaneciendo en silencio.

『Bueno, ahora que me mordiste para sobrevivir... ¿cuál será tu próximo movimiento? 』 (Hifumi)

『... Pude calmarme al estar tan cerca de la muerte. Ya no podré convertirme en un caballero ideal. Por lo tanto, no tiene sentido hacerte frente. 』 (Balzephon)

Mientras decía esto, se quitó la armadura con ruidos estridentes y la dejó caer al suelo.

『Lo he comprendido. No soy rival para ti, bastardo. 』 (Balzephon)

Balzephon, que se había vuelto más ligero, murmuró 『Finalmente soy libre. 』.

『La próxima vez te derrotare. 』 (Balzephon)

En cuanto termino de decir eso, Balzephon le dio la espalda a Hifumi y corrió con todo su poder.

Sin detenerse, se apresuró a salir por el estrecho corredor que los sirvientes, los caballeros y los nobles usaban.

Hifumi no lo persiguió.

『Que agradable. ¿Hasta dónde llegará? Mis anticipaciones aumentaron en una más... bueno, entonces. 』 (Hifumi)

Hifumi dirigió su vista a cada uno de los caballeros que, con expresiones en blanco, vieron a Balzephon escapar repentinamente.

『El eligió la vida en lugar del honor, así que ¿qué elegirán ustedes? 』 (Hifumi)

『Si es ahora, les daré una gran oportunidad. Los enfrentare a todos a la vez mientras estoy desarmado. 』

Los caballeros dudaron por un rato.

Todos nosotros contra un oponente desarmado… Al parecer está siendo generoso.

Unos tras otros levantaron sus espadas mostrando expresiones sombrías.

『Eso es genial. 』 (Hifumi)

Dando un paso adelante con su pie derecho, Hifumi extendió ambas manos hacia delante y adopto una postura relajada.

『Hagamos esto a fondo hasta que alguno de nosotros muera. 』 (Hifumi)

Siguiendo las instrucciones de Midas y Vaiya, que recuperaron la conciencia, los soldados guiaban a la población hacia la plaza frente al castillo real.

『Por fin está comenzando la ceremonia de coronación. 』, exclamaron varios soldados en voz alta, advirtiendo a la gente que avanzara lentamente sin correr.

『Midas-san, este lado está terminado. 』 (Vaiya)

Vaiya, quien termino de ubicar a los soldados, corrió hacia Midas y dio su informe.

『Entendido. Ya que continuaré dirigiendo a los guardias del lugar, comunícate con el Capitán Sabnak. 』 (Midas)

『Sí, señor. 』 (Vaiya)

Mientras daba instrucciones a los soldados sin descanso, Midas, que permanecía en la plaza, se aseguró de que la población se reuniera frente al castillo real.

En el momento en que muchas personas entraron en la plaza y el ruido se calmó, Midas involuntariamente miró hacia arriba y vio al uniformado Sabnak apareciendo en el balcón.

Poco después, Imeraria se mostró acompañada por Sibylla, presentándose ante su gente.

『¡Es la princesa! 』

Cuando alguien alzó la voz, las miradas de la gente instantáneamente se dirigieron hacia el balcón.
Incluso los soldados, que prestaban atención a los alrededores, volvieron la vista haciendo caso omiso de su deber.

『A todos los que viven en Orsongrande, en esta ocasión yo, Imeraria Torie Orsongrande, sucederé a mi padre y me convertiré en la gobernante de este país. 』 (Imeraria)

La gran mayoría de la población reunida en el lugar se expresó con miradas alegres y aplausos reverberantes.

Al ver esto, Imeraria sonrió encantada.


『Muchas gracias. 』 (Imeraria)

Imeraria, que recuperó una expresión seria de inmediato, inhalo un gran suspiro.

『Este país ha estado expuesto a muchas crisis. Han ocurrido batallas, un gran número de soldados y caballeros resultaron heridos y un número no despreciable de ellos perecieron. Aunque los grandes logros del Conde Touno nos otorgaron victorias, también hubo sacrificios. No olvidaré este hecho. 』(Imeraria)

Todos escucharon con atención y en silencio el discurso de la nueva reina.

『Para ellos, quienes arriesgaron sus vidas para proteger este país, tengo la obligación de crear un buen país, donde todos puedan vivir en abundancia. Si algo resulto de haberlo protegido, creo que es la misión de hacer un país como ese. Soy muy consciente de que soy una gobernante joven, poco confiable, con poca experiencia. Por esta razón les prometo a todos. No me convertiré en un tirano egoísta. 』(Imeraria)

Imeraria, quien declaró eso con una expresión renovada, regreso lentamente adentro del castillo real mientras recibía ovaciones y aplausos, hasta el punto de parecer que la tierra temblaba.

Mientras los hombres y mujeres intercambiaban sus opiniones sobre la declaración que acababan de escuchar, regresaron a sus vidas diarias.

Midas, que seguía entre la dispersa población, estaba derramando lágrimas antes de darse cuenta.

『Pajou, podría ser diferente de lo que estabas buscando, pero Imeraria-sama, firmemente apoyada sobre sus propios pies, anunció su camino. Puede haber muchos problemas, sin embargo, creo que es un resultado bastante satisfactorio. 』 (Midas)

Ansioso por el destino de este país y la princesa, recordó a su compañera, que perdió su joven vida. Separándose secretamente de la muchedumbre, Midas derramó un torrente de lágrimas.


Ahora quedaban menos de 12 caballeros, del grupo que rodeaba a Hifumi.

Al grupo, que asaltó con espadas a su oponente desarmado, se les rompió el cuello, los brazos y los pies, viéndose obligados a desmayarse en agonía, a soportar un gran dolor o a morir. Aquellos miembros que aún estaban bien, lo máximo que podían hacer era arrastrar a sus compañeros heridos para alejarlos de Hifumi.

A pesar de que todos ellos trataban desesperadamente de cortarlo, Hifumi se acercaba directamente al pecho de los caballeros atacantes, como si estuviera siendo atraído a ellos por un imán, y con sus puños extendidos, con gran fuerza golpeaba sus costillas y barbillas.

A los que soltaban sus espadas debido al dolor, sus brazos les eran cortados y arrojados lejos. A los que chocaban su cabeza contra el sólido suelo, se les rompía el cuello o si tenían suerte, se desmayaban por el impacto.

Incluso si se las arreglaban para sostener fuertemente sus espadas, sus rostros eran agarrados y sus cabezas empujadas contra el suelo, causando que flores de sangre pintaran la superficie. Si no era así, el interior de sus codos era golpeado, lo que naturalmente ocasionaba que se lesionaran sus caras o pies con sus propias espadas.

『Imposible... el oponente ni siquiera está usando un arma. 』

『¡Mierd*! ¿¡Por qué no muere!? 』

Sin importar si estaban asustados o enfadados, Hifumi continúo atacándolos sin discriminación.

Al contrario, para terminarlo, aprovecho el impulso de la espada de un caballero que la balanceaba hacia abajo, deteniendo el brazo que la sostenía, y girando rápidamente para permitir que el poder fluyera de arriba hacia abajo, aplastando sus caras contra el suelo.

A otro de ellos, le agarro la cabeza y torciéndosela le rompió las vértebras cervicales.

A otro de ellos, le fue robada su espada y murió cuando esta fue incrustada en su propio rostro.

A otro de ellos, le arranco la carne de la garganta tan solo con sus dedos, provocando que se desangrara hasta morir.

Aunque todavía se podían escuchar pequeños gemidos de vida, dentro de la habitación pintada de rojo sangre, el ultimo de ellos que había estado tratando de huir, tropezó con sus propios pies y cayo.

Su cuello se rompió al ser pisado por Hifumi.

『Fuu .. 』 (Hifumi)

Como era de esperar, fue un gran número, Hifumi, inhaló un suspiro debido al desbordamiento de emociones, ya que había pasado mucho tiempo desde la última vez que se enfrentó a tantos oponentes con las manos vacías. Exhalo con satisfacción.

Y, saboreando abundantemente el olor a sangre, se mantuvo tranquilamente de un lado a otro dándoles el golpe final a los que todavía respiraban. Aunque hubo algunos que rogaban por sus vidas, Hifumi solamente les decía 『Demasiado tarde』 y se las arrebataba torciéndoles el cuello o pisándolos con fuerza, sin usar su Katana ni una sola vez.

En ese momento, Hifumi de repente notó una presencia acercándose al salón de baile, entonces, dirigió lentamente su mirada hacia la puerta abierta.

『... Aunque mato a tal cantidad de caballeros, ¿perdonó a esa persona...? 』 (Imeraria)

Fue Imeraria quien llego al lugar.

『El tipo más enérgico también fue el más inteligente y decidió escapar. Él probablemente era el cerebro detrás de esto. 』 (Hifumi)

『Me ocupé de todos los que fueron dejados atrás, pero todavía existe la posibilidad de que algo más esté al acecho en algún lugar. 』, Hifumi se rio.

『Hifumi-sama, la ceremonia de coronación ha terminado justo ahora. 』 (Imeraria)

En lugar de una corona, se le otorgó una diadema dorada con adornos delicados y relucientes, que hacían que fuera más adecuado llamarla tiara. Esta estaba encima del suave cabello plateado de Imeraria.

『Ya veo. 』 (Hifumi)

Con ese breve comentario, Hifumi colocó su talón en el cuello del último caballero desmayado y presiono su peso sobre él.
Al oír el grotesco gemido proveniente de ese caballero, Imeraria desvió sus ojos.

『Míralo bien. Este es el resultado de no poder liderar firmemente a los caballeros. 』 (Hifumi)

Haciendo caso a las palabras de Hifumi, Imeraria puso en orden su respiración y examinó el interior de la sala.

『¿Qué tengo que hacer para que no termine así..? 』 (Imeraria)

『No lo sé. En mi caso, ¿en cuento los llegue a considerar sospechosos?, los acabaría... No, esto debería importarte más a ti. Lo mejor es que puedas identificar a ese tipo de idiotas. De hecho, muchos de esos idiotas se reunieron en este lugar. 』 (Hifumi)

『Aunque valió la pena ocuparme de ellos ya que hubieron muchos oponentes. 』, dijo Hifumi.

¿Adivinaron el resultado?

En ese instante varios grupos de soldados de Fukaroru entraron y comenzaron a limpiar hábilmente los cadáveres.

『Bueno, esa es tu manera de hacer las cosas. Probablemente tenga mi propia manera de hacerlas también. Aunque el resultado deseado puede que sea diferente. Ya que querías matarlos, hiciste que resultara así. Pero, es posible que yo no tenga más opción que hacerlo de esta manera, me guste o no. 』 (Imeraria)

Imeraria reflexiono.

『Piensa y sigue pensando en ello. No recibirás una respuesta hasta que aparezcan los resultados después de haberlo intentado. Después de todo, en la batalla de ahora bien podría haber muerto. No hay nada extraño en eso. Teniendo en cuenta lo que puedes hacer, decide hacerlo lo mejor que puedas y usa todo lo que puedas usar, está bien estar triste o contenta una vez que obtengas los resultados. 』 (Hifumi)

Justo antes de salir de la habitación, Hifumi miró a Imeraria.

『Observa tus alrededores. Aunque aquellos que son utilizables pueden venir hacia ti por su propia cuenta, es una historia totalmente diferente si puedes entender lo que ves y lo que te muestran. 』 (Hifumi)

¿Planea dormir?

Hifumi dijo 『Buenas noches』 y se fue.

『Eso es correcto, ¿no es así? El primer ministro, Sabnak, Vaiya-san y Lotomago. Debería solicitar el apoyo de Midas-san también. Además de... 』(Imeraria)

Mientras se dirigía a la sala de audiencias a un ritmo rápido, Imeraria recordó los rostros de las personas que le habían dado muchos aplausos no hace mucho, se sentó en el trono y convoco a Lotomago.

Ella le ordenó tomar las medidas adecuadas para perseguir a Balzephon que había escapado. Ese fue el primer decreto de la reina Imeraria.



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